Poca información se encuentra del país en internet ya que la cultura y la educación del mismo están muy controladas por el gobierno y el ejército. Destacar que la tradición y la cultura están basadas en la religión musulmana, aproximadamente el 98% de la población es musulmana y el resto de otras religiones pertenecen a pequeñas congregaciones afincadas en su mayoría en la capital o personas extranjeras que residen por motivos de trabajo o estudios allí.
Durante la mayoría de los días vivimos el Ramadán. Está mal visto y prohibido comer, beber y fumar en público desde que amanece hasta que se pone el sol, estos momentos clave del día son anunciados por los altavoces de las mezquitas y oídos por toda la ciudad. Estos días la rutina diaria cambia en todos los niveles de la vida, es un tiempo importante para ellos a nivel espiritual y familiar. La gente acude más frecuentemente a la mezquita para orar, el rendimiento en el trabajo es inferior, los horarios de apertura de comercios se centran en la mañana y la noche, por la tarde es difícil ver mujeres por la calle porque estarán preparando la cena especialmente cuidada, es un momento importante en el día para compartir con familia y amigos.
A pesar de las grandes diferencias culturales, nos acogieron genial y realmente he podido experimentar un rico diálogo intercultural e interreligioso más allá de las palabras y los prejuicios que podemos tener mutuamente.
Aunque el fin del viaje esta vez no era puramente arquitectónico, haré un repaso de los edificios más destacados que visité.
El centro de la ciudad nos recuerda a Francia ya que hasta 1962 fue colonia francesa y por tanto una clara influencia se observa en los edificios.
El monumento de los Mártires es ya todo un símbolo de la ciudad.
Barrio de la Cashba
El Jardín D'Essai diseñado como un jardín francés y otra parte como un jardín inglés.
La Catedral construida en la época de la independencia con una gran estructura de hormigón
No hay comentarios:
Publicar un comentario